Seminario Permanente en Humanidades Digitales "Antonio Rodríguez de las Heras"
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“La sociedad del conocimiento se hará con científicos, con maestros y con artistas»,
pues sin ese encuentro de sensibilidades no tendremos el metabolismo social necesario
para convertir la información en conocimiento”, Rodríguez de las Heras.
El Seminario Permanente en Humanidades Digitales “Antonio Rodríguez de las Heras” es una actividad del Grupo de Investigación “Historia del Mundo Actual: Cultura y Tecnología” (CCG06-UC3M/HUM-0849), organizada por el Instituto de Cultura y Tecnología de la Universidad Carlos III de Madrid.
Se creó en el año 2025 como un lugar abierto de encuentro y debate transdisciplinar en torno a la Cultura Digital y sus consecuencias en un momento en el que la Sociedad toma conciencia de la importancia del fenómeno.
La emergencia de una serie de tecnologías como la Inteligencia Artificial que cambia las relaciones de producción de conocimiento, el Metaverso que se espera sea el nuevo espacio de desarrollo de las futuras redes sociales, y las nuevas prácticas culturales de las generaciones actuales con los dispositivos digitales y la apertura de nuevas formas de oralidad postalfabéticas, hacen necesarias reflexiones y debates desde la Universidad, más allá de las urgencias, las percepciones o los intereses de la industria digital.
En este sentido, el legado que nos dejó el profesor Antonio Rodríguez de las Heras, apasionado de las tecnologías digitales y del análisis de sus consecuencias humanísticas, es fundamental y debe reivindicarse.
ANTONIO RODRÍGUEZ DE LAS HERAS
Antonio Rodríguez de las Heras (1947-2020) fue Catedrático de Historia Contemporánea, Decano de la Facultad de Humanidades, Comunicación y Documentación y Fundador y Director del Instituto de Cultura y Tecnología de la Universidad Carlos III de Madrid.
Fue pionero en el desarrollo de la Historia del Tiempo Presente, creador del Método de la Topología del Discurso y de las reflexiones sobre la relación Fotografía-Historia, y experto en la interacción entre Humanidades y Tecnología.
Su pionero “Navegar por la Información”, premio Fundesco en 1990, abrió un camino entonces difícil de ver pero que en estos momentos se hace evidente por la impregnación de la cultura digital en todos los procesos culturales, sociales y de conocimiento. Una tarea que, como muy bien entendió tan tempranamente nuestro Maestro, tenemos que explicar desde las Humanidades porque la Tecnología es una parte más de la Cultura que nos alude a quienes intentamos dar respuestas desde la Historia.
DIRECCIÓN
Beatriz de las Heras, Directora
Bernardo Riego, Coordinador de contenidos
e-mail: humanidadesdigitales.icyt@uc3m.es
CONFERENCIA A CARGO DE BERNARDO RIEGO

"Las humanidades digitales desde el transistor o la fuerza de lo pequeño"
13 de maro de 2025
16:30h.-18:00h.
Aula Magna
Campus de Getafe, Universidad Carlos III de Madrid
Enlace sesión
Sobre la sesión:
Como punto de partida del Seminario propongo una reflexión histórica sobre el momento en el que nos encontramos desde el punto de vista cultural y tecnológico retomando una fértil idea de Antonio Rodríguez de las Heras que propuso para entender nuestro tiempo, fijarnos ante todo en “la fuerza de lo pequeño”.
Históricamente, las tecnologías de precisión se fundamentaban en ruedas y engranajes diseñados desde mecanismos de relojería. Cuando, por ejemplo, Vannevar Bush, uno de los visionarios de la futura microinformática, diseña su analizador diferencial en 1930, sus operaciones de cálculo se realizaban por medio de poleas, pero ya en 1906, Lee de Forest había perfeccionado un nuevo sistema de señal sustitutiva de la mecánica basada en la señal electrónica de la válvula de vacío. A partir de entonces, las máquinas electrónicas basadas en válvulas fueron realizando sistemas de información para la telegrafía sin hilos, desarrollando la radiodifusión y las primeras máquinas de cálculo o “cerebros electrónicos” que daban lugar a diseños de máquinas voluminosas. Hay que recordar que los primeros ordenadores como la ENIAC, eran habitaciones donde los humanos trabajaban dentro de las máquinas. Esa era la expectativa tecnológica en la que nos encontrábamos, hasta que, en 1947, unos ingenieros de los laboratorios Bell, descubrieron un nuevo sistema de señal electrónica de muy pequeño tamaño, basado en la transferencia y la resistencia al que denominaron transistor. Cuando se comenzó a comercializar en la década siguiente, todo cambió. Las máquinas de válvulas cedieron paso a instrumentos cada vez más pequeños y de gran movilidad en una tendencia que ha continuado hasta la actualidad, donde todos portamos potentes y complejos sistemas de información personal en nuestros bolsillos que nos comunican, nos permiten navegar por las redes, tomar notas textuales y visuales y un sinfín de potencialidades que solo han sido posibles gracias a ese diminuto transistor que lo ha cambiado todo. También los métodos de acceso y de análisis a la información.
Para entender las Humanidades Digitales, su amplitud y sus extensas posibilidades, como humanistas que somos, debemos comprender las tecnologías que lo hicieron posible y los cambios culturales y sociales que con su presencia instituyeron. Hoy, cuando reflexionamos, por ejemplo, sobre el nuevo espectador digital que ya no contempla en los museos, las prácticas de inferencia social por las redes o las propuestas inmersivas que, como el metaverso, predicen ya sean realidad o fantasía, nuevos escenarios de acceso a la información, debemos entender el complejo proceso que los ha hecho posible. Nuestro tiempo es el fruto de cambios y rupturas, pero también de continuidades tecnológicas y culturales que desde la historia debemos entender. Los sistemas de información basados en el libro-códice y la textualidad han dado lugar con la electrónica y la digitalidad a nuevas formas de interacción que nunca hubieran sido posibles, si no se hubiera desarrollado un pequeño artefacto, llamado transistor que lo miniaturizó todo, pero que también dio lugar a nuevas generaciones fascinadas por la electrónica de consumo y personal. De todo ese recorrido quiere hablar esta primera ponencia que pone en marcha un Seminario Permanente en honor al que fuera el pionero de las Humanidades Digitales en España: el profesor Antonio Rodríguez de las Heras.
Más información sobre el Dr. Riego:
Bernardo Riego Amézaga es actualmente investigador del Instituto de Cultura y Tecnología de la Universidad Carlos III de Madrid, donde ha participado durante muchos años con el grupo creado por el profesor Antonio Rodríguez de las Heras.
Doctor en Historia Contemporánea desde 1998 con una tesis sobre la construcción social de la realidad a través de las nuevas imágenes informativas en la prensa liberal y la aparición de la fotografía en el siglo XIX, se ha especializado en Cultura Visual de la Sociedad Contemporánea atendiendo a sus diversos fenómenos sociales, tecnológicos y culturales. Su análisis procura ser coherente y con una vocación transversal, lo que le ha hecho publicar libros y artículos de las significaciones de diferentes espectáculos y técnicas informativas que abarcan desde los fenómenos ópticos, la fotografía o el cine primitivo, pero también los nuevos fenómenos culturales generados por la cultura digital incluyendo la Inteligencia Artificial.
En estos momentos está también centrado en aspectos de la arqueología de los medios, indagando sobre los orígenes de la cultura audiovisual europea, las raíces de la utopía del aprendizaje con tecnologías visuales, y su larga y olvidada tradición europea, y el papel del espectador de la modernidad y la iconosfera contemporánea generada por el fotograbado en el comienzo de la sociedad de las masas. Ambos aspectos han sido abordados en diversos textos suyos en los últimos tiempos, a la vez que mantiene un blog o bitácora con muchas de sus publicaciones que puede consultarse y descargarse en: https://bernardoriego.wordpress.com/
En la Universidad de Cantabria donde estuvo hasta septiembre de 2023, fue pionero en la formación, en la década de los años 90, en fotografía digital lo que le ha permitido tener una visión no solo teórica sino también práctica y de gestión pública que culminó en el periodo 2003-2007 con su cargo público en el Gobierno de Cantabria en Innovación y Desarrollo Tecnológico y que ha sido relatado en un reciente libro editado por Manuel Blanco y Nekane Parejo en 2021: Historias de la fotografía del siglo XXI. Está también trabajando en estos momentos en algunos de los aspectos relacionados con la tradición humanística y documental en la emergencia de la Inteligencia Artificial.
CONFERENCIA A CARGO DE ANDREA CUARTEROLO

¿Un Brighton latinoamericano?
Las humanidades digitales y su impacto en el estudio del cine silente en América Latina
5 de junio de 2025
16:30h.-18:00 h.
Sala de Videoconferencia "Antonio Buero Vallejo", 14.0.11
Campus de Getafe, Universidad Carlos III de Madrid
Enlace sesión
Sobre la sesión:
Desde el ya mítico Congreso de la FIAF, celebrado en Brighton en 1978, que marca simbólicamente el surgimiento de una nueva historiografía del cine, la forma de ver y estudiar la cinematografía temprana se ha transformado radicalmente. Este evento propició una experiencia de colaboración decisiva entre archivistas e investigadores que, a partir de un acceso inédito a un millar de películas realizadas entre 1900 y 1906 y preservadas en los más importantes acervos del mundo, se vieron obligados a reorganizar muchas de las concepciones establecidas por la historiografía clásica respecto al cine temprano. En América Latina, sin embargo, las influencias teóricas y metodológicas que surgieron a partir de aquel congreso fundante comenzaron a reflejarse mucho más tarde en los estudios fílmicos regionales. En la práctica, las historias del cine publicadas en gran parte de Latinoamérica durante las décadas de 1980 y 1990 continuaron aproximándose a la cinematografía de este período desde una perspectiva teleológica, que replicaba la de los modelos europeos o norteamericanos clásicos, y desde la presunción de que estas experiencias pioneras no eran más que copias imperfectas, limitadas técnica y económicamente, de las cinematografías hegemónicas o centrales. Estas conclusiones se apoyaban, sin embargo, en fuentes en gran medida inciertas pues, por aquella época, la precariedad de los archivos regionales y la consecuente dificultad o imposibilidad de acceso a las pocas fuentes fílmicas y extrafílmicas existentes, era un fuerte limitante para cualquier rigurosidad positivista.
En los últimos quince años, sin embargo, este panorama ha comenzado a transformarse aceleradamente con la emergencia de un inusitado interés alrededor del estudio del temprano cine latinoamericano, que se vio reflejado en la multiplicación de tesis y publicaciones dedicadas al tema en casi todos los países de la región, el surgimiento de festivales y congresos especializados y hasta la aparición de revistas exclusivamente abocadas a la temática, como Vivomatografías, cuya existencia hubiera sido impensable tan solo unos pocos años atrás. La clave de este fenómeno, sin duda, se encuentra estrechamente vinculada a la creciente disponibilidad de fuentes fílmicas en los archivos latinoamericanos propiciada por el impacto del llamado “giro digital” y a una estimulante eclosión de las humanidades digitales en la región, que permitieron el desarrollo de nuevas herramientas y aplicaciones y modificaron radicalmente la forma de investigar nuestro cine temprano. Si el emblemático congreso de la FIAF jugó un papel clave en la renovación historiográfica del cine europeo o norteamericano, en América Latina, la inusitada democratización de fuentes fílmicas posibilitada por este nuevo giro digital provocó, a nivel regional, un efecto catalizador en muchos sentidos similar. En esta ponencia proponemos analizar las particularidades de este nuevo fenómeno, las principales herramientas y proyectos surgidos en el seno de las humanidades digitales en relación al cine latinoamericano temprano, así como las nuevas metodologías, precauciones y desafíos impuestos por estas nuevas tecnologías que, cada vez más, nos obligan a repensar nuestros conceptos tradicionales de archivo.
Más información sobre la Dra. Cuarterolo:
Andrea Cuarterolo es Doctora en Historia y Teoría de las Artes por la Universidad de Buenos Aires. Se desempeña como Investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), donde especializa en el estudio del cine silente, el precine y la fotografía en Argentina y Latinoamérica. Es profesora de la carrera de Artes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y de la materia Proyectos de fotografía y cultura visual de la Maestría en Historia Pública y Divulgación de la Historia de la Universidad Nacional de Quilmes. Desde 2016 co-dirige el Centro de Investigaciones y Nuevos Estudios sobre Cine (CIyNE) y la Asociación de Estudios sobre Precine y Cine Silente Latinoamericano (PRECILA). Entre sus principales publicaciones se encuentran el libro De la foto al fotograma: Relaciones entre cine y fotografía en la Argentina 1840–1933 (CdF Ediciones, 2013) y los volúmenes Giros históricos de los cines regionales en Argentina y América Latina: definiciones, delimitaciones y disputas históricas (Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras, UBA, 2023), Cines regionales en cruce: un panorama del cine argentino desde un abordaje descentralizado (EUDEBA, 2022), Pantallas transnacionales. El cine argentino y mexicano del período clásico (Imago Mundi/Cinemateca Nacional de México, 2017) y Diez miradas sobre el cine y audiovisual (Editorial de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, 2018). En el campo de las humanidades digitales, es fundadora y directora, junto a Georgina Torello, de Vivomatografías. Revista de estudios sobre precine y cine silente en Latinoamérica (http://www.vivomatografias.com) y fue co-coordinadora del equipo que desarrolló el proyecto “Relevamiento audiovisual de las regiones y provincias argentinas” (http://ciyne.filo.uba.ar/), una base de datos que reúne las principales producciones audiovisuales surgidas en el interior del país desde el período silente hasta la actualidad.