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D. Juan Urrutia Elejalde

Discurso del Sr. D. Juan Urrutia Elejalde

Juan Urrutia recibiendo la medalla de honor en 2014

Apertura del curso 2014/2015, 12 de septiembre de 2014.

Comienzo expresando mi agradecimiento al Consejo de Gobierno de esta Universidad Carlos III por la concesión de la medalla de honor como  Presidente del Consejo Social que fui hace muchos, demasiados, años. Fue una presidencia relativamente breve, pero me sirvió parar reflexionar sobre la universidad, institución  a la que he servido casi toda mi vida profesional, puntuada ésta por otras actividades menos santas.


Me emociona que este honor que se me otorga coincida con el 25 aniversario del comienzo de las actividades de esta universidad concreta, hoy entre las 50 mejores del mundo de menos de 50 años. Algo debimos de hacer bien desde aquella Comisión  Gestora  presidida por Gregorio Peces Barba, pero la cosa no hubiera llegado a tanto sin el apoyo firme de las autoridades centrales y autonómicas representadas en aquel primer Consejo de Administración, precedente del Consejo Social, y que presidía Juan Rojo, alguien de cuya  mano izquierda aprendí yo mucho.


Hace pocos años esta institución me hizo otro regalo, esta vez un poco envenenado, pero no podía negarme al ofrecimiento por parte del  Rector Peña a pronunciar la Conferencia de graduación de toda una cohorte del Área de Humanidades. Se trataba de dirigirme a ellos desde mi experiencia, en aquel entonces ya bastante dilatada, y también de escandalizarles un poco. Les animé a no tener miedo a dimitir de cualquier puesto en el que no se sintieran  gozosos sin temor a la vida o al precio del cambio.


Nadie me había enseñado a mí a cambiar de dirección en la vida y mi mucha movilidad tuvo su precio que reconozco ahora. Tanto cambio y, desde luego, mi evidente juventud,  explican, al alimón, que no haya acumulado muchas medallas y que, quizá por esa escasez, aprecie mucho ésta. Quizá, pero lo que es seguro es que me resulta especialmente significativa porque el Consejo Social es un gozne y los  goznes son muy importantes. Piensen que el poco éxito de las varias reuniones negociadoras de estos últimos meses para arreglar conflictos globales inesperados, como lo son todos los de un sistema complejo, se debe sin duda a la falta de un gozne entre las tablas de la ley de una parte y las de la otra. Un gozne girando sobre el cual, los memes sociales y culturales de una comunidad pueden encontrar su correspondencia en los de otra comunidad, detectando así nuestra sombra en el otro. Si un Consejo Social es importante y debe ser cuidado es porque es un gozne que, si no está bien engrasado, no podrá evitar una batalla,  por el control del territorio entre comunidades universitarias y empresariales o sociales en general.Por el poder, vaya. 


Trabajar por el buen funcionamiento de este gozne  fue pues toda una responsabilidad, pero es que además, en mi caso, fue divertido  por varias razones. La principal, sin duda, poder mandar sobre Gregorio (¡es broma!), pero también  por la presencia diaria en nuestras oficinas de Mari Cruz Garijo y de Aurelia Modrego sin las cuales la tarea hubiera sido mucho más ingrata.


Muchas gracias.