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La UC3M organiza una jornada sobre paz y justicia transicional en Colombia

15/11/19

La Cátedra de Estudios Jurídicos Iberoamericanos de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), en colaboración con Tirant Lo Blanch, celebró ayer un coloquio sobre la paz y justicia transicional en Colombia con Juan Manuel Santos Calderón, ex-presidente de Colombia y Premio Nobel de la Paz, Enrique Santiago Romero, ex-asesor en las negociaciones de paz entre las FARC y el Gobierno colombiano, y Juan Carlos Henao, ex-presidente de la Corte Constitucional de Colombia y actual rector de la Universidad del Externado, como moderador.

La UC3M organiza una jornada sobre paz y justicia transicional en Colombia

Enrique Santiago Romero, Juan Manuel Santos Calderón y Juan Carlos Henao (de izquierda a derecha en la imagen).

El acto, que se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid con casi un centenar de asistentes, estuvo dividido en tres grandes bloques: los métodos puestos en práctica durante la negociación entre el Gobierno de Colombia y las FARC para conseguir la paz, la situación transicional actual con el texto de justicia aplicado y en funcionamiento, y las consecuencias a corto y largo plazo que se pueden esperar de esta nueva coyuntura. El evento fue inaugurado por el secretario general de la UC3M, Marcos Vaquer, que comentó que la Cátedra de Estudios Jurídicos Iberoamericanos de la UC3M y Tirant Lo Blanch se creó para intercambiar conocimientos entre España y América Latina a través de actividades de excelencia académica como este foro. 

En lo referente a los motivos por los cuales este cuarto proceso de paz en Colombia sí que se ha logrado, Juan Manuel Santos explicó que no tiene una respuesta única: “Se planeó muy bien, hicimos una serie de ejercicios precisos de aprender de otros procesos que han fracasado. Con las FARC había mucha desconfianza y diferencias, pero había que generar precisamente eso, confianza. Fue bonito ver cómo durante dos años negociando logramos establecer los seis puntos de la agenda que hicimos públicos en Oslo”. Según Enrique Santiago, “fue un método de choque el crear una comisión de trabajo aislando las partes y, sin lugar a dudas, una estrategia muy elaborada con un resultado favorable para ambas partes que sabían que no iban a ganar militarmente la guerra. Tenían más que ganar que perder”.

Siendo preguntado por el actual momento de transición que vive la sociedad colombiana, con una parte de la población descontenta con el acuerdo, el ex-presidente comentó: “Teníamos que conseguir el máximo de justicia que nos permitiese la paz. Eso dice todo y a la vez nada, pero eran las instrucciones. No importa dónde se trace la línea entre paz y justicia porque siempre va a haber gente descontenta. Hago hincapié en que debemos realizar un ejercicio de pedagogía para llevar a cabo esta justicia porque hay un elemento de reparación muy importante y que las víctimas jugaron un papel muy importante. Ahora el objetivo es reparar”.

En este sentido, el ex-asesor en las negociaciones añadió que “al proceso le ha faltado apoyo de sectores claves que en lugar de darlo se dedicaron a hacer demagogia. El problema del conflicto colombiano, también destacado por politólogos y expertos, es por la propiedad de la tierra y ello hace que aún haya problemas con la usurpación de las tierras de los campesinos; ahora está paralizado, es lo que más me preocupa y está parado”.

Juan Manuel Santos destacó lo positivo de este proceso: “El sentimiento más poderoso es el amor, por eso si uno va a sus orígenes entiende que debamos de tratar a las FARC como humanos y colombianos, respetando así a los derechos humanos de los adversarios, que no enemigos. Pensando así, ha hecho que algo que parecía imposible hace 10 años… el acuerdo se ha hecho posible gracias al diálogo, a la empatía y a no suspender nunca la voluntad de solucionar los problemas”. 

Por su parte, Enrique Santiago enfatizó que hay otra visión de país, otra reorganización del escenario político que garantiza que Colombia mejore desde todos los puntos de vista. “Fui el único extranjero en el equipo negociador y no hay nada más satisfactorio que detener una guerra. Siempre hay un espacio común, empatías y sinergias”. Por otra parte, Juan Carlos Henao explicó cómo surgió el proceso de negociación: “Empezamos en blanco unas negociaciones muy difíciles y la labor de Santos y Enrique fue vital. Pero esto no es cosa de nombres ni de protagonistas. Fue un enorme esfuerzo colectivo lo que permitió la elaboración del texto y de una nueva realidad para Colombia”.