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“Semilleros: porqué y cómo hacerlos y cuidarlos

semilleros

A finales del mes de enero debemos pensar en la realización de semilleros que posteriormente plantaremos en nuestro huerto en los meses de primavera en forma de pequeñas plantas. En nuestro caso hemos realizado semilleros de: tomates, pimientos y berenjenas de diferentes variedades.

Cómo crear tus semilleros

Para llevarlo a cabo, lo primero que debemos pensar es el recipiente a utilizar como semillero en el que plantar la semilla hortícola.

Actualmente, encontramos muchos en el mercado, como semilleros de turba (que son biodegradables y se pueden enterrar en el suelo directamente), de corcho, de plástico…

También se puede realizar el semillero en cualquier envase como un vaso de plástico, el culo de una botella, una cáscara de huevo… Simplemente, hay que realizar unos pequeños agujeros en la base para que drene perfectamente el agua.

Una vez elegida una semilla ecológica de calidad, rellenamos nuestro recipiente con sustrato especial de semillero, lo compactamos y en un pequeño surco añadimos las semillas. Habitualmente se rellena cada surco con dos semillas, y colocamos un poco de sustrato por encima y opcionalmente vermiculita por encima del semillero. Esto servirá para que retenga agua y el máximo número de nutrientes y los vaya liberando poco a poco en las plantas.

Cuando el semillero está listo con la semilla sembrada y relleno de sustrato, es el momento de realizar el riego. Los primeros riegos deben ser con agua muy pulverizada, para ello nos ayudamos de un pulverizador o botella agujereada. Hay que conseguir humedecer todo el sustrato del semillero para que esté completamente mojado y alcanzar una germinación perfecta.