Así que pasen cinco años (Leyenda del tiempo)

A la belleza literaria se une aquí el reto de la estructura dramática y la concepción de los personajes, atravesados por la poderosa aura del surrealismo y por un carácter simbólico y un aroma existencialista que colocan al dramaturgo entre los grandes experimentadores teatrales de todos los tiempos. El viaje íntimo hacia la búsqueda del ideal, el carácter premonitorio de la trama en relación al itinerario vital del poeta, así como la atmósfera entre duermevela y delirio que provoca un exquisito juego de extrañezas, donde realidad y ficción se funden, son motivos que conectan fuertemente con el joven elenco que encarnará el relato escénico, del mismo modo que esperamos ocurra con nuestros espectadores.