Uso de cookies

En las páginas web de la Universidad Carlos III de Madrid utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Al continuar con la navegación, entendemos que se acepta nuestra política de cookies. "Normas de uso"

Prof. D. George E. P. Box

Discurso de investidura como Doctor Honoris Causa del Profesor Dr. D. George E. P. Box

George E. P. Box

Nombrado Doctor Honoris Causa en el acto del Día de la Universidad del curso 94/95

EXCELENTÍSIMO SEÑOR RECTOR DE LA UNIVERSIDAD, SEÑORAS Y SEÑORES:

Es para mí un gran honor el recibir esta distinción. Es también un enorme placer estar aquí con tantos de mis amigos españoles.

En particular, debo mencionar a mis buenos colegas:

Prof. Daniel Peña y Prof. Ton¡ Espasa, de esta Universidad.

Prof. Albert Prat, de Barcelona.

Prof. Alberto Luceño, de Santander.

Durante muchos años he trabajado muy a gusto con estos caballeros. Hemos enseñado juntos, hemos trabajado juntos con estudiantes de investigación en fase de intercambio y hemos disfrutado de la compañía de unos con otros. Estoy especialmente agradecido al Prof. Peña y al Prof. Prat, junto al Dr. Armany y Dr. Tort, por la traducción al español del libro Statistics for Experimenters.

En los últimos años me he interesado por la mejora de la calidad, por cómo los métodos estadísticos pueden utilizarse para mejorar no sólo las organizaciones industriales, sino también las organizaciones de servicios tales como hospitales, departamentos gubernamentales y universidades.

Esto empezó para nosotros en Madison, hace unos 10 años cuando mi difunto colega, Bill Hunter, visitó al alcalde de Madison y le convenció para intentar utilizar las mejoras de calidad en la administración de la ciudad. Establecieron varios proyectos de mejora de la calidad, que ahora se extienden también al gobierno de dos Estados. Entre estos proyectos se incluyen las operaciones de la policía, mejorar la recogida de basuras, mejorar el departamento de impuestos y así sucesivamente.

La misma Universidad de Wisconsin también ha adoptado un programa de mejora de la calidad. Nos hemos dado cuenta de que no es demasiado difícil mejorar los temas administrativos, como por ejemplo el registro de estudiantes (que solía hacerse en una semana y que ahora se realiza en una hora). Sin embargo, encontramos mucho más difícil cambiar las cosas que conciernen a la facultad.

Una de las enormes ventajas que tiene esta Universidad es que es nueva y no tiene necesidad de sufrir las desventajas de la tradición y el conservadurismo de las Universidades más viejas. Aun así, en Wisconsin estamos experimentando con técnicas de mejora de la calidad aplicadas a áreas tan sensibles como la docencia. En uno de esos estudios el profesor recibe una interacción continua de los estudiantes desde el comienzo hasta el final del curso. De este modo se pretende mejorar el curso a la vez que se está enseñado.

Ya es más que hora de que las Universidades comiencen a repensar el papel que desempeñan. La tecnología va en aumento más rápidamente que nunca, cambiando continuamente el entorno en el que vivimos. Pero la estructura genética del ser humano ha sufrido muy pocos cambios desde hace 10.000 años. Así, el vacío que separa nuestra naturaleza básica y el entorno en el que vivimos se va haciendo más y más grande. El subsiguiente fraccionamiento del conocimiento y la especialización significan que conocemos cada vez más y más sobre temas cada vez más y más pequeños, de tal forma que una persona puede llegar a conocer casi todo a cerca de nada. Sin embargo, la misma tecnología que provoca esta situación quizás pueda hacer posible hacerle frente.

Es inútil continuar con una enseñanza que tenga como única finalidad el almacenamiento y recuperación de conocimientos. Este no es un buen uso de ese remarcable instrumento que es el cerebro humano. El ordenador lo hace mucho mejor. Es evidente que lo que debemos hacer es dedicar mucho más tiempo con nuestros estudiante a practicar la resolución de problemas no estructurados. Recíprocamente debemos dedicar mucho menos tiempo a proporcionar datos si fin (datos que suelen acabar siendo una ficción al tiempo que se realizan descubrimientos cada vez más novedosos).

Por ello os envidio, a esta Universidad. A vuestra juventud y vigor. Tenéis la oportunidad de no repetir los errores cometidos por instituciones más veteranas. Más aun, podéis ser un faro -un ejemplo de lo que una universidad moderna debe ser-, ofreciendo un modelo de lo que otras universidades pueden llegar a ser.