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Laudatio Profesora Dra. Mónica Campos Gómez

Profesora Dra. Mónica Campos Gomez

Discurso Laudatio. 29 de Enero de 2016

EXCELENTÍSIMO Sr Rector Magnífico de la Universidad Carlos III de Madrid, Sres. y Señoras Vicerrectoras, Señor Director del Departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales e Ingeniería Química, Sra. Directora del Instituto Tecnológico Álvaro Alonso Barba, Ilustrísimas autoridades académicas, Profesores, Profesoras, señoras y señores. 

Poder hacer hoy la Laudatio de los profesores Danninger y Molinari, representa para mí una enorme emoción y alegría. Agradezco esta oportunidad que me ha brindado la Universidad Carlos III para poderles presentar a dos figuras ejemplares en sus ámbitos de conocimiento. Durante toda mi carrera docente e investigadora he tenido el privilegio de poder contar con su apoyo, colaboración y consejos. Permítanme citar al eminente Ingeniero químico, el Dr. Jack Welch, empresario estadounidense y uno de los directores ejecutivos de mayor influencia en el mundo empresarial del siglo XX:

”Si tus acciones inspiran a otros a soñar más, a aprender más, hacer más y ser mejores, eres un líder”

Ellos sin duda alguna han inspirado a que generaciones de jóvenes investigadores soñaran más, aprendieran más, hicieran más y quisieran ser mejores. 

El Profesor Herbert Danninger, hoy decano de la Facultad de Ingeniería Química en la Universidad Técnica de Viena, lleva 30 años involucrado en el campo de la investigación de los materiales sinterizados. Ha sido distintivo de su carrera científica el rigor, los elevados estándares de calidad de sus resultados y sobre todo su insaciable capacidad de expandir y mejorar el conocimiento dentro de este campo. Nunca ha descuidado ni la comprensión de los fundamentos básicos ni el impulso de los desarrollos tecnológicos. Es autor o coatour de cuatro libros, tiene más de 420 publicaciones censadas por pares, numerosas ponencias en Congresos, ha sido organizador de 7 Congresos Internacionales en Pulvimetalurgia, y consultor de empresas sinterizadoras. 

Si se analizara la evolución histórica de la pulvimetalurgia en los últimos 25 años, no sería posible entenderla sin estudiar las importantes contribuciones que ha hecho el Profesor Danniner a ella.

Su ánimo de transformar lo que empezó siendo una ’tecnología menor’ en un competidor de primera línea (la todopoderosa industria del acero), le llevó a difundir y apostar por este campo de investigación superando a veces importantes barreras geopolíticas. Su afán de colaboración le llevó a buscar puentes eficientes entre la llamada Europa del ”este” y del ”oeste” que atenuasen el aislamiento de muchas comunidades científicas y poder transmitir y mejorar el conocimiento del conjunto. 

Pero no sólo los hitos curriculares que se recogen en el papel marcan su carrera. Los que hemos podido trabajar con él, hemos dado cuenta de su lealtad como colaborador y socio de proyectos de investigación, de sus brillantes debates en los foros científicos, de su capacidad como docente transmitiendo conocimiento y, sobre todo, entusiasmo. Cuando el Profesor Danninger está en tu misma sala siendo tú el ponente, sabes que gracias a sus reflexiones, su capacidad de crítica y sus preguntas, tu investigación crecerá superando fronteras que no te habías trazado. No importa si el ponente es un alumno de doctorado o un investigador senior, el Profesor Danninger preciso en el análisis, siempre intentará tomar perspectiva, entender el problema y aportar una idea.

Fortalecer la investigación, consolidarla, es un trabajo no sólo individual sino resultado de estrechas y sinceras colaboraciones entre los miembros que integran la comunidad científica. Durante más de dieciocho años los profesores Danninger y Molinari, han mantenido un vínculo activo con nuestra Universidad a través de múltiples proyectos de investigación dónde destaca la Cátedra Höganäs. Gracias a este marco colaborativo se han desarrollado diecisiete Tesis Doctorales en las se ha primado el intercambio de conocimiento, las estancias en las distintas instituciones y el intercambio cultural. El entramado de relaciones científicas y personales que se ha establecido en este contexto, catalizado por los profesores Danninger y Molinari, une varias generaciones de profesores, profesionales en la empresa y estudiantes de más de cinco países. Gran parte de mis estudiantes se han formado en muchas técnicas de laboratorio bajo su supervisión en Viena y Trento

Mi propia carrera investigadora se ha conformado gracias a su generosidad durante mis años de doctorado y las subsiguientes cooperaciones. Ellos, aún en la distancia, me sirven de guía como referentes, me alientan con su optimismo en los momentos de ofuscación o desencanto que siempre acompañan al desarrollo de la carrera científica. 

El profesor Molinari ha sido además Profesor Visitante en nuestra Universidad en 2009 gracias al programa de movilidad del Ministerio de Ciencia e Innovación. Contribuyó a la internacionalización de nuestro Programa oficial de máster, a reforzar su calidad y generar el Espacio Europeo de Educación Superior que estaba comenzando.

El Profesor Molinari es sin duda, uno de los grandes referentes Europeos en el campo de la Tecnología de Polvos. Su carrera investigadora ha equilibrado la aplicación de los principios fundamentales y la innovación y el desarrollo de tecnología en la industria. Su calidad en la producción científica, no sólo queda reflejada en sus más de 400 contribuciones, sino además el número de veces que son citados sus resultados nos muestra una carrera sólida y prestigiosa. Organizador de Congresos Europeos y Mundiales en el campo de la Pulvimetalurgia, siempre se ha esforzado en buscar la formación de redes científicas que se complementen y sean operativas para alcanzar resultados competitivos.

Su implicación investigadora y docente, su compromiso con su Universidad dónde ha sido decano, vicerrector y director de departamento demuestra su aproximación a la gran figura académica que es y que ejerce. No he conocido discípulo de entre sus más de 200 Tesis de Grado y 25 Tesis doctorales que no hablen de él sino con entusiasmo, respeto y admiración. Gracias al convenio Erasmus que compartimos, docenas de nuestros ingenieros han pasado por su magisterio y sus laboratorios.

Del Prof Molinari he aprendido muchas cosas. No hay que perderse en la sofisticación. Un investigador debe estar en predisposición de detenerse frente a las cosas para tratar de obtener de ellas su esencia y sus características. Hay que comprometerse con el problema como única alternativa para que, junto con los conocimientos, se pueda forzar a la imaginación a plantear soluciones creativas. He aprendido que si la imaginación se paraliza, no hay que caer en el riesgo de la pérdida de ilusión o entusiasmo. Hay que ser capaces de buscar nuevos retos que despierten de nuevo la motivación. Por ello, he hecho mía una expresión suya que me sirve de acicate: “why not?”. 

¿Acaso no es el fin último de la investigación dar respuesta a problemas desconocidos?. 

Pero más allá del puro trabajo científico, docenas de encuentros al amparo de reuniones de proyectos, visitas técnicas, congresos, seminarios, talleres, cursos de verano han forjado una relación personal y una amistad sólida, robusta y generosa.

Nos encontramos sin duda ante dos investigadores cuyas trayectorias han demostrado su compromiso con su profesión, con sus colegas, con sus discípulos y con las instituciones a las que pertenecen o con las que han colaborado. Su curiosidad intelectual, su crítica y sobre todo su creatividad científica sirven de ejemplo e inspiración.

Por todo lo expuesto, creo firmemente que la incorporación de los Profesores Molinari y Danninger a nuestro claustro de doctores nos honra y nos enriquece como institución académica. Así, solicito a nuestro Rector Magnífico que proceda a su investidura como Doctores Honoris Causa por la Universidad Carlos III de Madrid.